miércoles

O Mouchiño



Escultura de Xaime Quesada,  con la que el pintor y escultor quiso evocar el mundo de la fantasía. Su mundo y su fantasía.

Ubicó esta obra, en una de las confluencias de calles más concurridas de la ciudad, debido a que en la posguerra, era allí donde los niños se encontraban para intercambiar cómics y cromos.

Es interesante y curioso observar el suelo que la rodea, donde existen infinidad de alusiones a los tebeos de la época: desde Roberto Alcázar y Pedrín,  hasta Carpanta o Mortadelo y Filemón.

Personalmente siempre me ha transmitido una sensación de serenidad inigualable: un niño tocandola flauta y volando..... es como un sueño realizado cuando menos te lo esperas...