domingo

Vendrán tiempos mejores...


El desconcierto pierde mi mirada tras un horizonte que apenas veo. La línea que separa lo real de lo imaginado, es tan sutil como el paso invisible que nos convence de que en algún punto confluirán deseos y necesidades... sólo hay que encontrar el rincón donde se esconden los besos no dados, los amores imposibles y los miedos que rodean la vida de inseguridad y caos.

Y en algún lugar, entre el pasado imperfecto y el futuro improbable está el presente continuo. Y en él vives tu.

Y yo, puedo esperar a que los vientos  confluyan en puntos comunes... inventando el sol que llegará contigo, pronto.