domingo



Si las nubes se vacían y desaparecen cuando pierden el agua que contienen, y con su sacrificio regalan vida, ¿Qué sucede con nosotros cuando lloramos? ¿Desaparecemos un poco? ¿Qué dejamos en el camino de las lágrimas?... 

Nada. Salvo el rastro de sal que mostrará la pista de lo que hemos recorrido, y que quizá sirva para saber donde estamos, pero jamás podrá indicarnos por donde continuar.